Escribir a mano refuerza el proceso de aprendizaje
Aunque a las nuevas generaciones están cada vez más habituadas a los teclados del ordenador, nada podrá sustituir a la escritura a mano, durante los primeros años de vida, como el método de aprendizaje más eficaz de la lecto-escritura. Así lo confirma un estudio de las universidades de Stavanger (Noruega) y Marsella (Francia), que ha observado cómo al escribir a mano se producen sensaciones táctiles y movimientos que dejan un recuerdo en el cerebro que luego nos ayuda a reconocer las letras.
Estos son los tiempos en que yo aprendía a escribir. Tengo pocos recuerdos de aquella época, pero muy fresco en mi memoria cómo era el pupitre con el tintero incrustado, en el que continuamente mojábamos la pluma, y al escribir caían infinidad de borrones en los cuadernos y también fuera de ellos.
En relación con esta noticia, creo que no hay duda de que mi forma de aprendizaje (a pesar de los borrones) pudo tener sus ventajas respecto a la de las nuevas generaciones.
La típica foto que nos hacían en la escuela, con el mapa de España detrás