El pregonero, que en aquel entonces también era el alguacil, se dedicaba a comunicar a los habitantes de Villabrázaro todas aquellos asuntos de interés para la comunidad: reuniones, impuestos, pérdidas de objetos, pagos de cualquier tipo, etc.
Formaba parte de la vida del pueblo que se escuchara el cornetín (o "pipa") del pregonero anunciando el bando. Solía tocarlo varias veces, y a continuación enunciaba en voz muy alta los comunicados. Si eran pequeños los decía de memoria, o se ayudaba de un papel del que los leía.
El pregonero solía comenzar con estas palabras: "Se hace saber, por orden del Sr. alcalde...".
La gente salía a la puerta de casa para escuchar las noticias, y los chiquillos, con su espontaneidad habitual, se acercaban mucho más al pregonero. Cuando terminaba, los villabrazarinos solían hablar entre sí, pues algunos no se habían enterado bien del bando, con lo cual era también una forma más de relacionarse entre los vecinos.
Los lugares donde se solía poner para "gritar" el bando eran más o menos donde estaban las fuentes: la plaza de abajo (trinquete), la plaza del Ayuntamiento, la plaza de arriba (calle Bodegas), arriba en la cuesta (calle Silos), al final de la calle del Puente y en la calle Real al inicio de la calle de la Cuesta.
Tengo sabido que estuvo el señor Bruno, padre de la Sra. Faustina, después el Sr. Dimas y más tarde, el Sr. Miguel, al que ya conocieron mis hijos. Con el fallecimiento de este último, se perdió la figura del pregonero, y en la actualidad la gente se pasa por el tablón de anuncios del Ayuntamiento para leer lo que en otros tiempos se decía "de viva voz" por las calles.
Algún familiar me ha comentado a día de hoy que le vendría muy bien que existiera el pregonero, porque a veces no se pasa por el tablón y no se entera de las noticias. :)
Vídeo de un pregón